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Il capitolo ripercorre alcuni momenti salienti della politica estera di Trump verso l'America Latina. Riesumando la più ortodossa tradizione emisferica, dove riemergere con forza l'eco di una Dottrina Monroe modernizzata, Trump ritorna a considerare l'America Latina un quartiere degli Stati Uniti: una frontiera contro le denominate "influenze maligne" dove, in nome dei valori occidentali condivisi, è necessario riportare la democrazia e il libero commercio per garantire una regione prospera sicura e democratica. Visione che si comprende anche alla luce dell'evoluzione dello scenario interno latinoamericano dove da una parte i governi conservatori, che si avvicendano quasi ovunque alle sinistre, condividono visioni populiste-sovraniste affini a Trump, che trova in Bolsonaro il suo più fervido sostenitore, e sgretolano le forme di integrazione regionale che, nel bene o nel male, avevano svolto una funzione di contrappeso nelle relazioni interamericane; dall'altra parte un progressismo in crisi dove il presidente messicano López Obrador, anch'egli chiuso in una visione populista sovranista, adotta una politica estera orientata all'interno, poco interessata alla regione e compiacente con gli Stati Uniti per evidenti interessi geopolitici. In ultimo, all'interno di questo scenario il capitolo si sofferma sulla crisi venezuelana diventata un leitmotiv della politica estera nell'era di Trump.

Las movilizaciones que sacudieron América Latina en los últimos meses de 2019 han reavivado el debate, nunca concluido, sobre la democracia. El 2019 terminó con los peores indicadores democráticos desde el 2006, en un escenario mundial de general deterioro de la democracia. En efecto, si bien la región ha sido clasificada como la más democrática entre los países emergentes, presenta un trend (democrático) en constante disminución desde hace algunos años, tanto que la directora del Latinobarómetro Marta Lagos ha clasificado 2018 como "l'annus horribilis" que podría incluso marcar el fin de la tercera ola democrática. A partir de las transiciones se han evidenciado patologías crónicas en el funcionamiento de las democracias latinoamericanas que se encuentran siempre en riesgo de retroceder, lo que nos lleva a interrogarnos sobre la consolidación del camino democrático a lo largo del nuevo milenio y a poner en duda los resultados mismos de transiciones que hoy aparecen todavía inacabadas.

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La relazione privilegiata fra il Messico di Luis Echeverria e il Cile di Salvador Allende come parte di un nuova politica estera messicana attivista e terzomondista.

En México la larguísima, lenta y dificultosa transición a la democracia parece no haber acabado con la alternancia del 2000. Un tortuoso camino interconectado con las vicisitudes del Partido Revolucionario Institucional, actor protagonista de la transición antes de la alternancia y nuevamente hoy en día con su regreso al gobierno, y con la metamorfosis de la política propia de todo el orbe occidental que en México se caracteriza por la constante tensión entre procesos de modernización y formas arcaicas tradicionales.

Processi di ricostituzione del Partido Revolucionario Institucional e sistema politico messicano dall'alternanza del 2000 al ritorno al potere del 2012.

Inizio e sviluppo della crisi interna al Partido Revolucionario Institucional e sue ripercussioni sul sistema politico messicano.

Las movilizaciones que sacudieron América Latina en los últimos meses de 2019 han reavivado el debate, nunca concluido, sobre la democracia. El 2019 terminó con los peores indicadores democráticos desde el 2006, en un escenario mundial de general deterioro de la democracia. En efecto, si bien la región ha sido clasificada como la más democrática entre los países emergentes, presenta un trend (democrático) en constante disminución desde hace algunos años, tanto que la directora del Latinobarómetro Marta Lagos ha clasificado 2018 como "l'annus horribilis" que podría incluso marcar el fin de la tercera ola democrática. A partir de las transiciones se han evidenciado patologías crónicas en el funcionamiento de las democracias latinoamericanas que se encuentran siempre en riesgo de retroceder, lo que nos lleva a interrogarnos sobre la consolidación del camino democrático a lo largo del nuevo milenio y a poner en duda los resultados mismos de transiciones que hoy aparecen todavía inacabadas.